Ya estamos finalizando el año y no podía ser de otra manera que probando uno de los vinos de René Barbier gracias a Testamus.
He tenido la oportunidad de probar el René Barbier Tinto Roble y René Barbier Kraliner Seco (blanco).
Para llegar a más personas con estas 2 botellas de vino, realicé un par de cenas en casa, y la verdad es que la gente se quedó grátamente sorprendida del sabor y del aroma de ambos vinos.
Para el tinto roble, se elabora con Tempranillo, Merlot, Cabernet Sauvignon y Garnacha y ¡se conserva dos meses en barrica de roble! Tiene un color cereza brillante y de una intensidad media. Su aroma principal es de frutas rojas maduras (cereza y la ciruela negra) y un aroma de fondo especiado que recuerda a la vainilla.
Mientras que el blanco seco, se elabora con uvas Xarel.lo, Macabeo y Parellada. Es de un color amarillo pálido alimonado y sutiles tonos verdosos. Tiene un aroma intenso
en el que predominan las frutas blancas como la manzana y el plátano a
lo que acompañan elegantes notas de cítricos. En boca es fresco y sabroso con una ligera acidez;
el sabor a frutas perdura largo tiempo y en él destaca el gusto de las
manzanas verdes.
El tinto es ideal para acompañarlo de un buen plato de queso, setas o cualquier carne blanca; y el blanco es ideal para acompañar cualquier tipo de aperitivos, así como platos de pasta, pescados a la plancha e incluso marisco fresco.
¡Totalmente recomendable! ¡Nos vemos en la próxima prueba!